Hace algunos años pasé por Cochabamba, recuerdo el aroma de las heroínas, el prado rumbo a las cervezas en unas casas blancas. Una presentación de libros y un concierto. Las fiestas en hangares desde los cuales despegaban ilusiones de vivir en esa tierra.
Y por cierto, recuerdo la Oquendo. Me veo comiendo un rellenito de papa en la esquina Jordán, cerca de la universidad. La cantidad de verduras y la variedad del picante. Pero necesito tu ayuda para ver tu árbol y luego situarme en la esquina Venezuela.
Y por cierto, recuerdo la Oquendo. Me veo comiendo un rellenito de papa en la esquina Jordán, cerca de la universidad. La cantidad de verduras y la variedad del picante. Pero necesito tu ayuda para ver tu árbol y luego situarme en la esquina Venezuela.
Quisiera recorrer con tus nuevos zapatos la ciudad eterna y luego despojártelos para suicidarnos en una piscina.