Hace algunos años pasé por Cochabamba, recuerdo el aroma de las heroínas, el prado rumbo a las cervezas en unas casas blancas. Una presentación de libros y un concierto. Las fiestas en hangares desde los cuales despegaban ilusiones de vivir en esa tierra.
Y por cierto, recuerdo la Oquendo. Me veo comiendo un rellenito de papa en la esquina Jordán, cerca de la universidad. La cantidad de verduras y la variedad del picante. Pero necesito tu ayuda para ver tu árbol y luego situarme en la esquina Venezuela.
Y por cierto, recuerdo la Oquendo. Me veo comiendo un rellenito de papa en la esquina Jordán, cerca de la universidad. La cantidad de verduras y la variedad del picante. Pero necesito tu ayuda para ver tu árbol y luego situarme en la esquina Venezuela.
Quisiera recorrer con tus nuevos zapatos la ciudad eterna y luego despojártelos para suicidarnos en una piscina.
6 comentarios:
Te volviste monotemático, señor.
me gusta tu recorrido imaginatvio romántico por las calles cochabambinas que conozco y que viví.
h.
Busqué el árbol en la plaza de San Pedro, para mi pena no lo pude encontrar, sin embargo deje una nota escondida en la banca verde que mira al hotel maxi.
vaya estupendo recorrido imaginario, yo tambien añoro la esquina de la oquendo y jordán cuando entraba a mi segunda casa, la Universidad, bellos momentos vividos, quisiera unos zapatos nuevos que me lleven nuevamente por esos lados.
Saludos y gracias por visitar mi blog ;)
Publicar un comentario