jueves, diciembre 14, 2006

Cadáver exquisito

  • Bloom habla del desamparo de las influencias.
  • Los niños hablan de los derechos de autor en la red.
  • Borges dice que todo autor en realidad repite cuatro historias básicas.
  • La Biblia se repite todos los días.
  • Lechín se une a la repetición política.
  • “Mi temor es el plagio” dice una bloggera.
  • Lundin Peredo dice que no tiene miedo al plagio.
  • En El País dicen que la red es una comunidad boba.

    ¿Quién dice la verdad?
    Todo es plagio, señores. Y no me queda más que hacer otra cita.
Una de Fito Paez en su canción, y miren cual, Cadáver exquisito:

Amor, todo es imperfecto y obvio.

6 comentarios:

Miguel Lundin Peredo dijo...

Realmente el plagio de un admirador es mucho mejor homenaje literario que la critica destructiva que nos rodea en este planeta y que siempre esta esperando cada hora que cometas un error digno de aplaudir.
Todo es un plagio existencial, nuestras vidas son el plagio de otras vidas y nuestros libros son el plagio de nuestras ideas personales que dejan de ser privadas y se convierten en la inspiración de otros autores.

Fernando Ducrot dijo...

Mi querido y caro Lundin, mira, puedes ver qué consciente eres. Me sugeriste un poema de Borges. "Borges y yo". Allí habla de que ambos coexisten apenas, porque al Borges real el Borges escritor le ha robado todo. Como sabrás, todavía sobrevive uno de ellos.

Marco dijo...

Porque todo (todo, todito, todo) es pastiche.
Salud.

Anónimo dijo...

Caray con la ultima frase, buenicíma y me recordo esa canción de Fito que no la oigo hace años, grande Fito!
PD: Eres tu el de la foto??
Que simpatico, aparte de sexy, escritor? que combinación tan interesante... jeje :) Saluditos.

Anónimo dijo...

Leí el comment y muy rápido lo escribí en un papel, esta pegado en la puerta del ropero desde donde me saluda cada mañana.
... me abrazo a tus palabras.

Fernando Ducrot dijo...

Si todo es pastiche habremos de reconstruirnos de esas cenizas. Cuánta pena puede dar un Ave Fénix.

Un halago te puede llevar a construir una imagen, una ficción. Puedo ser esclavo de esa imagen verdaera y segura. Pero prefiero lo vano, escapar a una ficción inigualable, a una que pueda abrazar en la incertidumbre, en la aventura.